lunes, 7 de mayo de 2012

Árbol de Hoja Caduca


Esta noche tus manos se contonean alrededor de mis entrañas, las acarician, y a veces las desgarran.
Quisiera que fuera dulce, delicado, que adivinase cada movimiento que quisiera compartir, al son que pugna por ser liberado, digno.
Pero sólo siento que las mariposas se marean, chocan entre ellas, y quieren convertirse en capullo pronto. Antes de volver a sentirse gusano, mortal, moribundo insecto. Y todo vuelva a empezar.
Eres como un enigma, como un código, y a la vez, cercano. La hoja de morera, el árbol al que me hubiera subido, donde me habría balanceado, tranquila, segura…
Pero ahora me dueles, y sólo quiero esperar, sabiendo que el otoño llegará, y que tú eres un árbol de hoja caduca.